Contentos y concentrados…
La selección uruguaya volvió ayer a Recife, donde disputará su último partido de la fase de grupos de la Copa de las Confederaciones, mañana domingo a las 16 horas ante Tahití. El grupo entrenó en las instalaciones del Náutico, y para mañana se espera un equipo renovado y sin Diego Lugano, suspendido
La selección uruguaya descansó en Salvador de Bahía tras la victoria conseguida el jueves ante Nigeria por el grupo B de la Copa de las Confederaciones en su segunda fecha, previo a emprender un nuevo viaje hacia Recife.
El grupo salió aproximadamente a las 10:30 horas de ayer viernes y llegó 11:45 a Recife, donde jugó su primer cotejo y disputará el tercero en esta etapa inicial, que será mañana domingo a las 16 horas ante Tahit, que será a la misma hora en que se enfrentarán España y los nigerianos.
Los futbolistas ayer volvieron a instalarse en el Mar Hotel, donde almorzaron para luego entrenar. La práctica inició pasadas las 17:15, permitiendo el ingreso de la prensa solamente los primeros 15 minutos, en el Centro de Entrenamiento del club Náutico.
Quienes fueron titulares el jueves hicieron trabajos regenerativos, y los demás se entrenaron con pelota sobre el césped.
Para el juego de mañana domingo 23, se espera que Óscar Tabárez haga una rotación de plantel dándole ingreso a los suplentes, para permitirle a los titulares que tengan un tiempo de descanso.
Hasta el momento, la única baja confirmada es la de Diego Lugano, que llegó a dos tarjetas amarillas acumuladas y tendrá una fecha de suspensión.