Plan B de Pluna: nueva aerolínea estatal o alquilar los aviones
Si no hay ofertas de recibo, el gobierno maneja dos hipótesis. La más aceptada es alquilar los aviones y vender las frecuencias
Diego Cánepa
El “Plan B” del gobierno si es que no se presenta ninguna empresa a la subasta de Pluna es crear una aerolínea estatal o alquilar las aeronaves y vender las frecuencias a efectos de cancelar las deudas por más de 300 millones de dólares.
El prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, dio a entender que la Administración Mujica tenía un as en la manga en caso que no prosperara ninguna oferta en el remate de los activos, el cual será llevado es llevado a cabo hoy miércoles.
“En caso que suceda algo diferente el gobierno tiene cosas pensadas para hacer”, dijo el jerarca.
El primer escenario es crear una nueva empresa y asumir el pasivo, tal como hizo el gobierno de Cristina Fernández con Aerolíneas Argentinas.
La segunda opción es alquilar los aviones y vender las frecuencias que el Estado uruguayo mantiene, a efectos de recibir dinero y cancelar las deudas. Esta es la opción que más apoyo tiene dentro del gobierno.
El presidente José Mujica había manifestado que hubo interés de varias compañías por participar del remate. Conviasa, Lan Chile, Sol y Buquebus, entre otras, mantuvieron conversaciones por el remate. Además, la empresa Cutcsa se mostró interesada en gestionar la aerolínea. Ninguna de estas compañías ha confirmado su participación en la subasta.
El sindicato de funcionarios también había adelantado que tenía una oferta de capitalización para autogestionar la empresa. El presidente del sindicato de ex trabajadores de Pluna, César Iroldi, habló de las expectativas que tiene el gremio.
El evento se desarrollará en el restorán “Patria”, situado en la planta superior del Aeropuerto de Carrasco. En realidad, la convocatoria será en una explanada del tercer piso que da a la pista principal.
El presidente de la Asociación de Rematadores, Mario Stefanoli, será el encargado de vender el paquete de siete aviones sobre una base de 136 millones de dólares. Su comisión (0.5%) será repartida entre los 420 rematadores anotados para la instancia.
Si no hay ofertas, el piso mínimo manejado por el gobierno será una oferta de 100 millones de dólares para una segunda instancia.
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