Se lanza a la presidencia el candidato blanco que habla del amor
Con un recital junto a su banda de rock, Álvaro Germano inicia su camino hacia la presidencia de la República. Plataforma electoral y el padrinazgo de Carlos Julio
Álvaro Germano, el “Candidato del Amor”
Jorge Larrañaga, Luis Lacalle Pou, Jorge Saravia y Sergio Abreu eran hasta ahora los precandidatos del Partido Nacional de cara a las elecciones de 2014.
Los cuatro tienen algo en común, son apellidos vinculados a la política desde hace años. La sola mención se emparenta con dichos y hechos más o menos conocidos por el público.
Pero desde hace algunas semanas, los blancos tienen una quinta opción. Se trata de Álvaro Germano, de 51 años, quien planea hacer el acto de lanzamiento tocando con su banda de rock.
En su plataforma política está el puente Colonia-Buenos Aires, una canasta básica similar al salario mínimo nacional, la yerba a 35 pesos y el “fusilamiento social” a los políticos corruptos.
Actualmente es divorciado y padre de dos hijos. Germano estudió medicina y para ser sacerdote, pero ambas carreras las abandonó para trabajar en OSE.
Él prefiere definirse como filósofo y director de cine. Hasta ahora ha hecho algunos documentales y en su curriculum figura haber sido director de algunos sketches cómicos de Karina Vignola y Gaspar Valverde durante la incursión en Canal 4.
Se considera “hijo político” de Carlos Julio Pereyra, quien lo impulsó a crear un espacio propio dentro del Partido Nacional. “Tiene que crear algo nuevo y yo le voy a dar una mano”, le dijo Carlos Julio en 2009.
De hecho, el líder del Movimiento de Rocha es quien hace su presentación.
Nacido en Juan Lacaze, Germano logró juntar 3.600 firmas para su candidatura. Así nació “Propuesta y Acción Nacionalista” (PAN) y la lista 244 que tiene redes montadas en todo el país.
Según un perfil que se dio a conocer, algunos dirigentes blancos comparan a Germano con Antonio Fadol, el candidato blanco que sacó 35 votos en las elecciones de 1971.
Pero por el contrario Germano es consciente que su intervención en la reciente Convención del Partido Nacional desestimuló las ironías y despejó el camino de bromistas.
Germano será solamente candidato a la presidencia. “Me irrita la gente que tiene planes A, B y C”, dijo, en relación a los políticos que encabezan todas las listas, desde el senado hasta edil, para acceder a un cargo público. “Puede no salir tu plan. El mío no es ser intendente, diputado, edil, alcalde. No, loco, creé en tu plan. No lo hago para salvarme yo. Quiero generar algo que no sirva a todos”, dijo.
Cuando le preguntan cómo va a financiar su campaña, el candidato asegura que lo hará al estilo de “una fiesta lluvia”, pero aclaró que tiene “muchos amigos con plata”.
Una de las particularidades de discurso del aspirante blanco, es que dedica buenos espacios a temas como el amor. Cuenta que a los 28 años tuvo una hemorragia cerebral que lo tuvo al borde de la muerte. Desde entonces, dice, utiliza todo el tiempo “las neuronas del corazón”.
“En ese momento jodido potencié el amor. Eso es lo valioso. Algunos dicen mirá este boludo, este gil, que habla del amor. Yo soy vivazo. Pero juego limpio. Al final el amor que recibís es igual al que diste. Lo dijo Steven Tyler parafraseando una canción de Paul McCartney. Entonces, ¿por qué miércoles dicen que soy medio pelotudo porque hablo de amor?”.
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