Inspección ocular tras denuncia de lesa humanidad
El denunciante, Adán Ferreira, volvió tras 40 años al Regimiento de Caballería N° 3
El denunciante, Adán Ferreira, 40 años después nuevamente dentro del Regimiento de Caballería N° 3
Tal cual lo informamos en su momento en la edición N° 535 de A Plateia en español, publicada el jueves 16 de agosto del año 2012, el miércoles 15 de agosto del año 2012 fue radicada una denuncia en el Juzgado Penal de Rivera por lesa humanidad.
En aquella oportunidad, la misma fue presentada por parte de, Adán Ferreira, quién es el primer militante del Movimiento de Liberación Nacional (MLN), que realizó una denuncia de este tipo en el departamento de Rivera.
Historia
Adán Ferreira, llegando a la Unidad Militar
En el momento que radicó la denuncia, al dialogar con la prensa, Ferreira, dijo “en aquella oportunidad fui detenido por la Jefatura de Policía de Rivera e inmediatamente me trasladaron al Tercero de Regimiento de Caballería”.
Luego de indicar por quién había sido detenido y hacía dónde fue trasladado, Adán Ferreira, hizo referencia a algunos nombres que recuerda de aquella época, y en tal sentido manifestó, “sobre lo que puedo recordar me surge el nombre del Comandante, Calixto De Arma, que inclusive se responsabilizó de lo que había sucedido, indicando que estaba en conocimiento de lo ocurrido, también recuerdo el nombre del Mayor Conti, Teniente Álvarez, Capitán Monges, entre otros”.
Ferreira, manifestó que en todo momento su estadía fue en el Tercero de Caballería, dónde dijo también que en aquel entonces allí no estaba la Brigada Militar. En referencia a las tareas que en aquel entonces, y en aquella situación, debía desarrollar, expresó “nosotros fuimos obligados a trabajar en lo que era la fábrica Mandubí, lo que fue la destrucción de la misma, para más tarde convertirse en otro Cuartel Militar. Dónde funciona la Brigada Militar”.
El denunciante, Ferreira, indicó que lo “obligaron” a trabajar y desarmar la aceitera que funcionaba en dicha fábrica en la zona de Mandubí, dónde referente al episodio, dijo “al trabajo lo llamaban voluntario, pero si no trabajábamos éramos castigados con la prohibición de recibir visitas, pasábamos dentro de la celda, por lo tanto el trabajo era forzoso y obligatorio”.
Torturas
El Dr. Marcos Seijas, saliendo del Regimiento luego de la inspección ocular
Con referencia a las torturas recibidas en aquella época de privación de libertad, Adán Ferreira, indicó “en cuanto a ese hecho nos hicieron lo clásico a todos los detenidos, dónde en primera instancia era el plantón y posteriormente choques eléctricos, “submarino”, una serie de palizas, hechos que ocurrían en forma cotidiana”.
Ferreira, indicó también, que en su caso en particular pasó 3 días sin ingerir agua y alimentos y en lo que se le denominaba como “La Máquina”. También contó que tuvo que soportar 56 días con los ojos vendados sin poder ver absolutamente nada.
Posteriormente manifestó que pasó a tener lo que en su momento le llamaban libertad vigilada, dónde por 11 años no podía salir del departamento de Tacuarembó más allá de 5 kilómetros. Según sus manifestaciones, fue detenido en el año 1972 hasta fines de 1973, dónde en Rivera pertenecía a un grupo llamado “Grupo de Apoyo Tupamaro”, pero dice nunca haber pertenecido directamente a la organización.
Visión legal
En aquel mes de agosto del año 2012 cuándo fue presentada la denuncia, el Dr. Cley Espinoza, abogado defensor del denunciante, Adán Ferreira, dijo “luego que en Tacuarembó se llevaron a cabo masivas denuncias por este hecho, Ferreira, que reside en Tacuarembó, presentó su denuncia en Rivera por tortura, trabajo forzado, privación de libertad, abuso de autoridad entre otros, por haber sido el lugar en el cuál en el año 1972 fue detenido”.
Dicha denuncia fue posible a raíz del la Ley aprobada en el año 2011. Tanto el Denunciante, Ferreira y su Abogado, Dr. Espinosa, no residen en Rivera.
Volver…
Cuarenta años después de haber estado recluido durante 18 meses, en las últimas horas, el denunciante Adán Ferreira, volvió al Regimiento de Caballería N° 3, dónde se llevó a cabo la inspección ocular, y al ser consultado sobre su “sentimiento” al regresar a dicho sitio, dijo “estoy nervioso y emocionado, es una etapa más del juicio que me traen varios recuerdos, pero son puntos a enfrentar y superar”.
Con referencia al Regimiento de Caballería, manifestó “lo encontré cambiado en forma positiva en cuánto a sus instalaciones de lo que presentaba en aquel año 1972”.
El Magistrado actuante
El Juez actuante en la causa es el Dr. Marcos Seijas, quién al ser consultado sobre la inspección ocular realizada, expresó “el denunciante junto con su letrado, entre los medios de prueba solicitaron la realización de una inspección ocular, para tratar de identificar dentro del tiempo transcurrido y las propias modificaciones del Regimiento, el lugar dónde el mismo estuvo recluido y dónde fue objeto de tortura”.
El la inspección ocular, Adán Ferreira, fue quién condujo a las autoridades por las instalaciones de la Unidad Militar.
Según lo explicó el, Dr. Seijas, el expediente continuará con la declaración de testigos que no se pudieron hacer presentes en el momento de la inspección ocular, con la espera de oficios que fueron enviados al Ministerio de Defensa, sobretodo solicitando las jerarquías militares de la época, a raíz de lo cual, Seijas, indicó “por una cuestión lógica aún las mismas no están determinadas, era difícil para las personas que se encontraban en dicha situación, saber quiénes eran los oficiales”.
El Magistrado, manifestó también que algunos oficiales de aquella época sí, están identificados, pero restan ser identificados aún aproximadamente de 4 a 6 oficiales.
El Dr. Marcos Seijas, le agradeció al Jefe del Regimiento N° 3, Teniente Coronel Gonzalo Contrera, por la buena voluntad y disposición brindada, “abriendo las puertas” de la Unidad Militar, guiando a los presentes dentro de dicha dependencia militar en el momento de la inspección ocular.
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