9a. Marcha a Masoller “A caballo por Aparicio”
La concentración de la caballería en su totalidad será el próximo viernes 7 de setiembre del año en curso a las 8 de la mañana en Brigadier Manuel Oribe y Paul Harris (El Fortín)
A la derecha un histórico líder del Partido Nacional en Rivera, Don Martín Padern
El próximo día viernes 7 de setiembre del año en curso se llevará a cabo la novena marcha a Masoller, denominada “A caballo por Aparicio”.
La misma como tradicionalmente se realiza es en homenaje al caudillo blanco y a sus servidores.
Información general
Como cada año lo realiza la organización de la marcha, ha diagramado él orden cómo se realizará dicha marcha:
I) Los estandartes que encabezarán la marcha son: a) Pabellón Nacional. b) Bandera del Estado de Río Grande del Sur. c) La bandera que identificó al Ejército Saravista. d) El Estado Mayor constituido por la Comisión Organizadora de la Marcha, los Presidentes de las Comisiones Departamentales Nacionalistas de todo el país y el Presidente del Directorio del Partido Nacional. e) Las banderas identificadoras de las 17 Divisiones que constituyeron el Ejército Nacionalista. Orden este que se mantendrá durante la marcha.
Información de interés
a) Serán admitidos únicamente los siguientes símbolos: 1) Pabellón Nacional. 2) Pabellones de los países y estados participantes. 3) Insignias identificadoras de las agrupaciones Tradicionalistas que participen. 4) Las banderas e insignias del Ejército Saravista.
b) Queda expresamente prohibido la utilización de insignias o banderas que identifiquen grupos o listas político partidarias.
c) A los participantes que integren la Marcha desde el 1º campamento (exclusivamente), se les brindará alimentación, por lo que recomendamos llevar: platos, vasos, cubiertos, etc. y elementos para dormir (abrigos).
Historia
Según lo indica la historia “contada” por el Partido Nacional, Aparicio Saravia, no fue solo el caudillo rural que encabezó un levantamiento épico, galvanizando con su “valentía” a miles de orientales que lo siguieron al sacrificio.
Saravia, fue mucho más que eso, fue el revolucionario que sentó las bases para la construcción de la democracia, el voto secreto, la representación proporcional, logros de esa lucha que hicieron posible el Uruguay moderno.
Buscaba una patria de iguales, dónde los gobernantes fueran el orgullo de los ciudadanos, dónde el respeto a la ley y el trabajo fueran el soporte del nuevo país: “Dignidad arriba regocijo abajo”.
Su ejemplo de desinterés personal, su compromiso con la causa, el pueblo que lo seguía lo sintió como propio y él los cuidaba más que a sus hijos.
El Águila Blanca es quién convoca a la Marcha, rendirle homenaje a él y a su ejército es el motivo de la misma. Año a año salen hombres y mujeres de todos los pagos sin medir kilómetros ni dificultades para decir presente, y renovar el compromiso con sus banderas, que son en definitiva según los integrantes del Partido Nacional, las banderas de la Patria misma.
A lo largo de los días, la columna ya se cuenta por cientos, las guitarras convocan en los fogones, los acordeones invitan al baile, el mate viaja de mano en mano estrechando lazos, cultivando amistades, el sonido del clarín, el ruido de los cascos, la alegría de los jóvenes, los ponchos blancos, son características propias de la Marcha.
Es común ver a las figuras más importantes del Partido recorrer kilómetros charlando con el trabajador rural más humilde, con el estudiante. Es frecuente ver gauchos nacidos encima de un caballo ayudando al pueblero que apenas puede subir, al que la voluntad lo hace superar las dificultades, la solidaridad es también una característica de la Marcha.
“Cuando la larga columna sube la sierra, los vientos de Masoller hacen flamear las banderas blancas, ya el cansancio no cuenta, la mística del Partido renace, ya se siente clarito la presencia de los federales de Artigas, los gauchos de Oribe, el ejemplo de Leandro Gómez, los montoneros de Timoteo, son los indios de Aparicio, el cerno de la Patria, son los vientos nuevos soplando en viejas banderas, es el Partido Nacional”.
Integrantes del Partido Nacional han indicado, “es por eso que en cada septiembre, el Cabo Viejo ordena a Camundá que haga sonar el clarín convocándonos nuevamente a subir la sierra y sentir de cerca el “alma del gauchaje”, luciendo en nuestros sombreros la Divisa Blanca, orgullosos de sustentar la condición inigualable de ser Blancos”, concluyó.
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