Una final que no debió tener final, Peñarol 2 Frontera 1
Hacìa un siglo que no presenciàbamos un partido del voltaje que tuvo la primera final entre Peñarol y Frontera.
El penal de Williams Brochi que le dió el tanto de descuento a Frontera a poco del final
Allá vamos…
Con la estirpe del viejo y querido Frontera, representaron sus jugadores el hoy, en cada amague, hacia adentro, hacia afuera…
Los duendes genèticos que volvieron habitar por unos minutos el Atilio Paiva Olivera, confiaron en romper la defensa aurinegra y generar espacios, para que todo fuera posible. Con la gloria como objetivo, reflejada en la historia ganadora de antes.
Buen marco de público acompaño la primera final del fútbol riverense
En el penal convertido por Wiliam Broschi que puso el 1-2 a tiro, el hombre de la Cuarò tuvo la fe puesta a plazo fijo para el pròximo domingo. Porque Peñarol en los 10 minutos finales se enloqueciò y ganò ahì 2-1, cuando pudo ganar ampliamente y se ganò ademàs, dos tarjetas rojas, se complicò la vida inexplicablemente.Sin engañarnos. Peñarol tiene màs razones para estar donde està, porque es un equipo joven, con hambre a veces, de nombres, pero… Prepàrense. Porque el final de esta noche no fue apto para cardìacos, ya que aun herido en inferioridad numèrica Peñarol, en una estocada fulminante de Petter del Pino casi mete el tercero, en una dramàtica jugada en la hora. Tèngamos en cuenta, que Frontera a pesar de perder se marchò contento con la Copa entre ceja y ceja. La cuenta regresiva entrò en el vèrtigo final, las voces rugen, los corazones se precipitan. Todos, jugadores, cuerpo tècnico, dirigentes, hinchas. no quieren salir de la cancha. Sin exagerar, aprendiendo de los errores, sacando conclusiones, porque queda poco tiempo, se viene lo mejor para Alfonso Rivero y el fortalecimiento de la mìstica de su Frontera, y los soñados dìas de… por fin, ser campeòn
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