Copa Libertadores: Peñarol 0 Santos Laguna 2
Peñarol perdió mucho más que un partido frente a Santos Laguna, en la que fue su primera presentación de la Copa Libertadores como local. Tras el 1-1 en Venezuela ante Deportivo Anzoátegui era indispensable ganar en Montevideo, pero la derrota complica muchísimo las posibilidades carboneras pese a que todavía faltan cuatro fechas.
El elenco mirasol jugó un pésimo partido, manteniendo el nivel mostrado en sus presentaciones de este 2014. En ataque generó muy poco en todo el primer tiempo (apenas un remate de Luis Aguiar que contuvo fácilmente el arquero visitante) y en defensa sufrió demasiado los 15 minutos iniciales, cuando se paró con un 4-4-2.
La variante táctica que introdujo Fossati, modificando la habitual línea de tres defensores, duró hasta la amonestación de Darío Rodríguez, desbordado por el talentoso volante argentino Mauro Cejas y con notorias dificultades para contener al colombiano Quintero y a cualquiera que atacara por su sector en el puesto de lateral izquierdo.
Luego de ese comienzo dubitativo atrás, Darío pasó a la zaga, donde le costó hacer pie pero al menos disimuló en parte su flojo desempeño gracias al gran trabajo de Valdez. Así, la defensa se acomodó hasta el descanso, por lo que no pasó demasiadas zozobras pese a la amenazante presencia de Oribe Peralta.
Sin embargo, no hubo cambio táctico que modificara otra magra producción ofensiva. Con Albín y Jorge Rodríguez sumándose al ataque mucho, definiendo poco e incidiendo en el juego menos, Zalayeta quedó aislado y no hubo tres pases seguidos. Ni Aguiar, ni Orteman ni Zalayeta por la faja central fueron capaces de generar circuitos de juego.
Ese difícil panorama se complicó aún más a los 54’, cuando una buena jugada de Santos Laguna por derecha terminó en definición del uruguayo Lacerda en el área chica anticipando a Albín tras un centro cruzado de Quintero, el colombiano que enloqueció a todo Peñarol.
Casi de inmediato entró el peruano Hurtado por el Japo Rodríguez, de muy mal encuentro, y en cuentagotas empezaron a darse las situaciones para el equipo uruguayo, más producto de su empuje y del natural repliegue de los mexicanos que de sus propios méritos futbolísticos.
Primero lo tuvo Pacheco pero le erró al arco después de un pase atrás de Zalayeta y de inmediato fue sustituido el Tony por Jonathan Rodríguez, el hombre que le cambió la cara a la ofensiva. Un par de corridas del floridense terminaron en tiros desviados, y en la más clara dejó a Hurtado solo con el arquero, pero el incaico adelantó demasiado el balón y al ser trabado por el meta Oswaldo Sánchez no pudo definir.
Nadie puede reclamarle falta de ganas a Peñarol, que lo intentó pese a sus evidentes limitaciones, pero careció de ideas y de precisión. En ningún momento el elenco de Fossati encontró claridad para sortear a un equipo mexicano que bancó sin problemas con un trabajo a destajo en el mediocampo de los Rodríguez, Juan Pablo y el uruguayo Ribair.
Con el dueño de casa ya volcado al ataque sin orden alguno y muy mal parado atrás, llegó el golpe de gracia a los 91’. Picó el colombiano Rentería y el que llegó para definir fue Abella, lateral derecho con gran vocación ofensiva que al quedar mano a mano con Castillo no perdonó.
Con un punto ganado sobre seis disputados, y a cinco de su rival de turno, el conjunto carbonero empieza a ver más que complicada su posibilidad de avanzar a octavos de final de la Copa Libertadores, por lo que está obligado a ganar sus próximos dos cotejos ante Arsenal.
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