El último adiós a, Oseas Pintos Pereira
A paso de hombre marcho la multitudinaria caravana entre familiares, compañeros, amigos, vecinos y ciudadanos en general que acompañaron al Agente Policial, hacía su última morada, el cementerio de Rivera
Luego de seis días de intensa agonía, en las últimas horas dejó de existir el Agente Policial de 2da, Oseas Pintos Pereira.
El guardia penitenciario de 26 años de edad, cumplía servicio en el Penal de Libertad, cuándo el recluso, Eduardo Brasil Sastre, procesado por rapiña, y según informaciones obtenidas por periodistas de A Plateia en español, condenado a 26 años de prisión, le disparó en la cabeza con una pistola automática, arma que fue ingresada al recinto carcelario por un individuo, que hasta el momento no se conoce su identidad.
Brasil Sastre, quién también dejó de existir, ya había intentado fugar en el mes de noviembre y estaba herido en una pierna. Precisamente estaba en muletas cuando intentó engañar a los policías que lo custodiaban. En el momento del hecho el recluso salía de su celda a una reunión con su abogado.
Aprovechando la situación, Brasil Sastre, simuló tirar su muleta, tomó el arma que tenía escondida y disparó a ambos funcionarios, hiriendo de forma fatal al Policía riverense, Oseas Pintos, de 26 años.
El último adiós
El pasado viernes sobre la hora 14 partieron desde Montevideo los restos del joven agente policial, llegando sobre la hora 20 a Rivera, momento en el cuál aguardaban al cortejo fúnebre aproximadamente un centenar de vehículos en homenaje al guardia caído en el cumplimiento de su deber.
Posteriormente los restos fueron velados hasta la hora 11 de la pasada jornada, hora en la que a paso de hombre marcho la multitudinaria caravana entre familiares, compañeros, amigos, vecinos y ciudadanos en general que acompañaron a, Pintos Pereira, hacía su última morada, el cementerio de Rivera.
Lugar en el cuál entre lágrimas y rostros que perplejos por la situación se hicieron presentes, para la última despedida, de un joven Policía de Rivera, de 26 años de edad, que desde hacía 5 años cumplía funciones como guardia carcelario, quién fue víctima no solo del “malviviente” que le disparó, sino también de un sistema que falló, por eso la pregunta es, ¿quién y cómo ingresó un arma de fuego a un recinto carcelario de máxima seguridad?.
El Ministro, Eduardo Bonomi, estuvo en el sepelio y no brindó declaraciones públicas, sin dudas la familia, compañeros de, Oseas Pintos Pereira, y la población en general tiene el derecho de saber que sucedió aquel viernes “fatal” del 20 de abril, para que un hecho como ese no vuelva a ocurrir.
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Una triste noticia, nos afecta a todos y nos hace cuestionarnos algunas normas en el procedimiento carcelario, preparación, profesionalización, equipamiento, legislación, etc.. La permisividad para con los delincuentes, especialmente con los gran peligrosidad, nos está llevando a una situación insostenible y hartazgo a los ciudadanos. Una vida joven, dedicada a la salvaguarda de nuestros valores, vilmente cegada por un antisocial. La manifestación social honrando la memoria de Oseas Pintos, deja poco que decir. Descanse en paz.