En breve Uruguay será un “regocijo para los narcotraficantes”

Un reconocido intelectual brasileño de izquierda cree que el presidente Mujica está equivocado.
Hay miedo de oponerse por riesgo de ser considerado un “viejo careta”

Jóvenes fronterizos a favor de la marihuana

Desde que en el parlamento uruguayo se regularizó el consumo de marihuana en el país, Uruguay ha sido comentario y punto de atención a nivel mundial.

Muchos han sido las opiniones, en contra y a favor, dónde en la “Frontera de la paz”, el límite de lo prohibido para los ciudadanos brasileños, es simplemente una línea imaginaria, dónde de un lado del Parque Internacional será prohibido, mientras que al cruzar esa línea, el consumo permitido estará.

Marcha a favor de la marihuana

Entre las tantas voces que se han “alzado” al respecto está la del célebre ensayista y poeta brasileño, José Ribamar Ferreira, conocido como Ferreira Gullar.

El mismo auguró que Uruguay se convertirá en el “primer productor mundial” de marihuana para “felicidad y enriquecimiento de los traficantes”.

En una columna publicada en el diario Folha de San Pablo, el intelectual norteño escribió que el presidente José Mujica quiere controlar, la producción de marihuana a través de una institución estatal, a la que irónicamente llamó “maconhabras”, una suerte de red de combustible para producir la sustancia alucinógena.

Ferreira Gullar, de 83 años, atribuyó la decisión de Mujica a una idea generacional, dónde indicó “tengo una posible explicación para eso, muchas de las personas que hoy tienen poder de decisión son los jóvenes de aquella época que hoy tienen 50 o 60 años. Las drogas son parte de su historia por más de que no consuman. Tampoco las condenan para que no se piense que se convirtieron en personas iguales a los viejos tarados de aquella época”.

“Espero, sinceramente, estar equivocado”, asume el escritor, ganador del Premio Simoes en 2012, el de mayor prestigio en lengua portuguesa.

José Ribamar Ferreira

“En el caso de Mujica, las intenciones son las mejores posibles, pues él cree que, asumiendo el control total de la droga, anulará la acción de los traficantes. Su proyecto prevé que cada consumidor tenga derecho a fumar 40 cigarros de marihuana por mes (en realidad el proyecto señala 40 gramos), desde el momento que se inscribe oficialmente como marihuanero”, escribió.

Con referencia a la cantidad que se aprobó como legal para consumir mensualmente por cada individuo en Uruguay, Gullar, dijo “cómo llegó él a este número, no lo sé, pero puede suceder que el marihuanero no quede satisfecho con esa cantidad. Nada impide que una legión de falsos consumidores se inscriba para tener derecho a esos 40 cigarros (sic), que se tornarán en millones, en el total millones, obligando así al gobierno a aumentar incesantemente la producción”, agregó Ferreira Gullar.

En la columna titulada “De los males, el menor”, el escritor brasilero indica que le cuesta entender “la fama” de la marihuana.

“Es imposible ignorar el efecto altamente destructivo de las drogas. Sin embargo, dice, “oponerse a ellas es ser un “viejo careta” porque las drogas se convirtieron “en señal de juventud”.

“¿No fueron los jóvenes los que las introdujeron a la sociedad contemporánea? ¿Y no fueron los viejos idiotas los que las condenaron? Oponerse a las drogas hoy pega mal, tolerarlas, pega bien”, afirmó.

Ferreira Gullar fue miembro del Partido Comunista Brasileño. Por su militancia estuvo exiliado entre 1964 y 1985. En 2002 ganó el premio Príncipe Claus y en 2007 el premio Jabuti en la categoría libro de ficción.

 

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